Historia
La naturaleza, como patrimonio que deber ser preservado y como disciplina integrante del conocimiento científico, es la razón de ser del Museo de la Naturaleza de Cantabria.
Ahora, renovado después de casi treinta años de andadura, ofrece a sus visitantes un recorrido desde el origen del Universo hasta las salas de Carrejo, abordando el continuo proceso de cambio y evolución que ha sufrido el Planeta y poniendo de manifiesto cómo solo el respeto hacia el espacio que nos sustenta podrá asegurar el mantenimiento de la vida tal y como la conocemos.
A través del conocimiento de características como la orografía, el clima la presencia de agua o la actividad humana que han dado forma a Cantabria, se llega a constatar la gran singularidad de la región. Y es que han sido estas peculiaridades lo que ha favorecido la presencia, en este reducido territorio, de múltiples ecosistemas con una sorprendente variabilidad de formas de vida a las que hacemos un lugar en nuestras salas.
El Museo, presente en Carrejo desde 1990, se encuentra en un imponente edificio de 1720 formado por una casona y una capilla, declaradas Bien de Interés Cultural (BIC) en 1984, levantadas sobre una construcción defensiva del siglo XIII de la que a día de hoy no queda ningún vestigio.