Colecciones
Entre las paredes de esta casona montañesa centenaria se ha elaborado una museografía actual y sorprendente que propone una visita atractiva a la naturaleza.
El Museo cuenta con una interesante colección de fauna de Cantabria que abarca las principales especies de aves y mamíferos presentes en la región. Cuenta también con una colección representativa de la variabilidad mundial de aves, entre las que se encuentran numerosas piezas procedente de las colecciones del Seminario Mayor de Comillas, naturalizadas por misioneros españoles en Asia y América. Finalmente hay que destacar, por su elevada calidad, la presencia en el Museo de piezas prestadas por le Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid (CSIC) y que fueron elaboradas, hace más de un siglo, por los hermanos Benedito, maestros de la taxidermia europea de la época.





Algunas de las piezas del Museo dejan ver claramente su origen y el tiempo transcurrido desde su elaboración. La taxidermia fue, hasta mediados del siglo XX, casi la única forma en la que la sociedad podía conocer la naturaleza y en los siglos pasados fue un instrumento de conocimiento, de gran aceptación. Todas las piezas que se muestran aquí tuvieron ese origen y no siempre su realización fue la mejor, pero esto, como en el caso de las piezas traídas de ultramar por los misioneros de Comillas, no les resta interés. En otros casos, puede disfrutarse de trabajos excepcionales, como los de las aves.
Además y frente a las colecciones de taxidermia, el Museo presenta otra visión de la naturaleza; la del arte, representadas aquí por la escultura de Okuda y los cuadros de Isabel Villar y Gloria Torner. Y todo acompañado por las miradas a la naturaleza de la Cantabia de hace 30.000 años recuperadas gracias al arte rupestre. Esta mezcla tan poco solemne pretende provocar al visitante y hacer de su paso por el Museo una experiencia que le plantee interrogantes sobre la naturaleza, el arte, la ciencia...., el conocimiento.