Las Plantas
Las diversas estancias se distribuyen en 3 plantas y una entreplanta, si bien la correspondiente al bajo cubierta no forma parte del circuito visitable y sólo es accesible a los investigadores, de igual manera que algunos espacios dedicados a uso del personal o biblioteca.
Pulsa sobre el texto de un determinado espacio para ver el contenido correspondiente.
- PLANTA BAJA
- JARDIN
- PRIMERA PLANTA
- SEGUNDA PLANTA
El acceso al Museo se hace bajo alguno de los cinco arcos de medio punto del soportal. Esta espectacular construcción nos lleva hasta la Recepción, donde tras adquirir la entrada, se nos invita a ver un vídeo introductorio del conocimiento de la naturaleza de Cantabria, en la antigua capilla de la casa palacio, reconvertida, hace más de un siglo en almacén y ahora en sala de exposiciones y conferencias.
Recepción

Salas multiusos

Talleres

Escaleras

La exposición permanente se complementa con la recreación en el jardín de los cinco principales ecosistemas de Cantabria que se recrean. Son bosquetes de diferentes comunidades vegetales en las que se han señalizado tanto las especies dominantes como las acompañantes, y en los que la ubicación de cada especie responde a la situación geográfica altitudinal en nuestra región. Podemos encontrara aquí el encinar costero, el alcornocal, el rebollar, el bosque atlántico y el bosque de ribera.
Encinar costero
En este espacio se recrea una formación de encinar costero, con sus principales especies vegetales:
Especie principal: Encina (Quercus ilex ilex) Especies acompañantes: Laurel (Laurus nobilis), Madroño (Arbutus unedo), Labiérnago (Phillyrea angustifolia), Aladierno (Rhamnus alaternus).
El encinar es el bosque dominante de gran parte de la Península Ibérica. Sin embargo, en Cantabria solo se encuentran en zonas que responden a una característica clara: de una forma u otra, son zonas secas.
Presentes en las zonas de clima más seco de Cantabria como son el Valle de Liébana, los cañones del Ebro y los páramos del sur regional, también los podemos encontrar en la costa, (Pechón (Val de San Vicente), el monte Buciero en Santoña, en Castro Urdiales o en Laredo), zonas con una tasa de precipitaciones elevadas pero que debido a sus características rocosas, el agua se filtra rápidamente creando un efecto de sequía a nivel del suelo, comparable con la que en las otras zonas ocasionaba la falta de precipitaciones.
Rebollar
Aquí se representa un ejemplo de Rebollar: Especie principal: Rebollo (Quercus pyrenaica) Especies acompañantes: Retama o Escoba (Genista florida), Codeso (Adenocarpus complicatus) y Brecina (Calluna vulgaris).
Los robles denominados Rebollos (Quercus pyrenaica), muy frecuentes en el centro y oeste de la Península Ibérica, se presentan en Cantabria en la vertiente norte de la Cordillera, generalmente asociados a laderas con orientación sur y principalmente sobre suelos ácidos. Su presencia está circunscrita casi exclusivamente al Valle de Liébana y a Valderredible, donde encuentran climas más secos y diferenciándose de la presencia de otros robles, como la Cagiga (Quercus robur) del bosque atlántico, por su menor tolerancia a la humedad.
7. Alcornocal
En este espacio se recrea un alcornocal, con sus principales especies acompañantes: Especie principal: alcornoque (Quercus suber) Especies acompañantes: Salvia o Jara de estepa (Cistus salvifolius), Serbal común (Sorbus domestica) y Endrino (Prunus spinosa).
El alcornocal, como el encinar, es un bosque típico de zonas mediterráneas, a pesar de lo cual en Cantabria, de clima atlántico, contamos con buenos ejemplos refugiados en el Valle de Liébana, testigos de tiempos pasados de climas secos que propiciaron el apogeo de la especie, y que permanece en la zona como consecuencia de la presencia de un suelo muy pobre y una humedad muy reducida, dada la escasa cantidad de lluvia que cae en esa zona a lo largo del año. Comparte con el encinar la necesidad de sequía, pero se diferencia principalmente en que el alcornocal se encuentra ligado a un sustrato silíceo.
De hojas muy semejantes a las de la encina, el alcornoque se diferencia por presentar una corteza muy gruesa de la que se extrae el corcho, motivo por el que este tipo de bosques han sido sometidos a explotación durante siglos por parte del hombre.
8. Bosque Atlántico
Especies principales: Roble "cagiga" (Quercus robur), el Fresno (Fraxinus excelsior), Haya (Fagus sylvatica) y Abedul (Betula alba) Especies acompañantes: Acebo (Ilex aquifolium), Tejo (taxus baccata), Serbal de cazadores (Sorbus aucuparia), Arándanos (Vaccinium myrtilus) y Brezos (Erica vagans y Daboecia cantabrica).
Es el bosque típico de nuestra región. Las buenas condiciones climáticas permiten a estos bosques crecer durante la primavera y el verano y cambiar las hojas, ya agotadas, en otoño para echar otras nuevas al año siguiente. Es por esto que en invierno presentan sus troncos desnudos, atenuando su actividad fisiológica y ahorrando una energía que será necesaria para la siguiente producción de brotes y frutos. Esta estrategia energética es válida siempre y cuando la estación estival no dañe sus hojas como consecuencia de la sequía.
Estos requerimientos climáticos hacen presente al bosque atlántico en Cantabria desde las partes más bajas de los valles hasta los 1.700 metros en las montañas, produciéndose un cambio en su composición específica a lo largo de la sucesión altitudinal.
En las zonas más bajas domina el tipo de Roble denominado Cagiga y el Fresno, para dejar paso a las Hayas y los Abedules a medida que se asciende por las laderas. Son bosques con muchos tipos de árboles y arbustos distintos, así podemos encontrar, en las zonas con suelos más ricos y profundos frutales silvestres, como cerezos, endrinos, majuelos, perales o incluso manzanos. En los Hayedos, donde la sombra dificulta la supervivencia de otras especies arbóreas, si es posible encontrar Arándanos y Brezos como sustrato arbustivo. Y a medida que se gana en altitud, árboles de gran importancia para la fauna en otoño e invierno como Serbales, Acebos y Tejos.
9. Bosque Ribera
Especies principales: Aliso (Alnus glutinosa), Fresno (Fraxinus excelsior) y Sauces (principalmente Salix fragilis y Salix alba) Especies acompañantes: Avellano (Corylus avellana) y Serbal de cazadores (Sorbus aucuparia).
A pesar de ser un tipo de bosque que queda incluido dentro del bosque atlántico, se quiere destacar aquí sus características por su gran importancia ecológica en nuestra región.
Los principales bosques de ribera de Cantabria están formados por Alisos, Fresnos y diferentes especies de Sauces, y se asientan sobre suelos muy húmedos donde otras especies propias de la zona no son capaces de asentarse. En su entorno se encuentran también Serbales y formaciones importantes de Avellanos. La elevada exigencia hídrica de estas especies hace que estos bosques, generalmente estén asociados a los cauces fluviales. Sus raíces protegen las orillas y proporcionan cobijo a muchos pequeños animales. Producen una sombra sobre el agua que la protege de fuertes cambios de temperatura generando un ambiente más estable y propicio para la fauna. Cuando la anchura del río no es grande, el bosque de ribera forma lo que se denomina bosque de galería.
Los bosques de ribera se presentan en Cantabria fundamentalmente en los tramos medios y bajos de los río, estando ausentes a elevaciones superiores a los 1.000 m.
El acceso al edificio se realiza a través de un arco de medio punto que nos sitúa en una entrada cubierta, que en origen quedaba abierta, si bien, en época de José Mª de Cossío, la puerta de madera se adelanta a este arco, ganando con ello más espacio interior.
- 10.- Unidades ambientales de Cantabria
- 11.- El paisaje
- 12.- Los ecosistemas de Cantabria
- 13.- Acantilado
- 14.- Dunas y Marismas
- 15.- Observatorio
10. Unidades ambientales de Cantabria
En esta sala se pone de manifiesto la gran diversidad natural que existe en Cantabria. Diversidad que tiene su origen en un clima y orografía diferenciados. Con el apoyo de textos y fotografías se abordan factores clave para entender la biodiversidad de Cantabria, como el efecto del mar y el relieve. Además se presentan las consecuencias de estos factores en el territorio, ya que en Cantabria pueden diferenciarse tres grandes zonas: la marina, los valles intermedios y la franja meridional.

11. El paisaje
Sala dedicada al análisis del paisaje de Cantabria, en la que se destaca el valor y la variedad paisajística de la región y su relación con las tradiciones culturales y el uso del territorio. La costa, el embalse del Ebro, las praderías atlánticas, los valles orientales, el puerto de Sejos y los paisajes kársticos son algunos de los ejemplos aquí recogidos. La sala cuenta con un audiovisual interactivo que relata la historia del paisaje de la región, desde la llegada de los primeros pobladores, hasta la actualidad.

12. Los ecosistemas de Cantabria
Las características analizadas en las salas anteriores y que hacen de Cantabria una región de paisajes múltiples, se traducen a nivel biológico en la presencia de diferentes ecosistemas. En esta sala se abordan conceptos básicos de la biología que nos llevan desde las diferencias entre especies a la definición de ecosistema, finalizando con un análisis de los principales ejemplos de ecosistemas que aparecen en nuestra región.

13. Acantilado
En esta zona del Museo se describen los principales ecosistemas de Cantabria ligados al agua, tanto dulce como salada. En el primero de los dioramas de esta sala muestra el papel de los acantilados, como un hábitat privilegiado para el desarrollo de especies marinas como el Arao común (Uria aalge), el Alca común (Alca torda), el Alcatraz (Morus bassanus, anteriormente Sula bassana) o el Cormorán grande (Phalacrocórax carbo). En la interpretación de este diorama se debe destacar la importancia de los acantilados como emplazamiento ventajoso para la cría de aves marinas, entre otras cosas, por las dificultades que entraña para el acceso de depredadores (de todo tipo).

14. Dunas y Marismas
Una pasarela que nos adentra en dos de los ecosistemas más especializados de Cantabria: las dunas y las marismas. En el ecosistema dunar podemos observar una Comadreja (Mustela nivalis), una Gaviota argéntea (Larus argentatus), una Barnacla carinegra (Branta bernicla), una Focha común (Aulica atra), un Martín pescador (Alcedo athis) y una Espátula (Platalea leucorodia). En el ecosistema de marisma encontramos a la Garceta común (Egretta garzetta), la Garza real (Ardea cinerea), el Porrón común (Aythya ferina), el Porrón moñudo (Aythya fuligula), el Zarapito trinador (Numenius phaeopus), el Pato colorado (Netta rufina), el Avetorillo común (Ixobrychus minutus), el Ánade silbón (Anas Penélope) y el Ánsar común (Anser anser).

15. Observatorio
Sala dedicada a la interpretación de dunas y marismas y en la que además se puede observar en un video las zonas más bellas de la costa cántabra.
Tanto las marismas como las dunas son ecosistemas de gran valor por su fragilidad y complejidad. Su formación es lenta y su funcionalidad se basa en las complejas relaciones que se van estableciendo entre los numerosos elementos que los dan forma. Son lugares de gran productividad biológica y el hábitat de numerosos seres vivos, entre los que destacan por su vistosidad e importancia ecológica, las aves.
Las aves los usan como lugar de descanso en sus largas rutas migratorias, donde se alimentan los peces los usan como lugares de puesta y alevinaje (cría), y el hombre explota los recursos desde hace muchos años, y hoy en día se da un gran valor a su conservación y la observación de aves.
La especialización en la alimentación de las aves que utilizan estos ecosistemas se manifiesta en las diferentes formas de sus picos, muy especializados dependiendo del tipo de presa que atrape, lo que puede verse en la vitrina de los habitantes del fango.
Finalmente, esta sala concluye la visita a las zonas acuáticas de Cantabria con un vídeo, que puede verse a través de las ventanas del observatorio de aves, en el que descubrir las principales zonas costeras y de marisma de nuestra región. Y además, nos ofrece imágenes inéditas del "gran investigador".

Es tradicional en las casas de la Cantabria rural la planta dedicada a la cocina y vivienda reservándose la inferior para el ganado y la superior - bajo cubierta - para el almacenaje en el desván, además normalmente sobre el establo se localizaba el pajar. La distribución actual se corresponde con los usos dados tras la reforma de 1923, aunque si bien los diversos espacios conservan la apariencia de uso, las piezas expuestas o su ubicación puede variar, en función del objeto de interés prioritario en cada momento. A través de la escalera que parte de la entrada se llega a un pasillo que nos da acceso por un lado al conjunto de las estancias de esta planta y por el otro un nuevo tramo de escaleras nos permite acceder a la cocina, que ubicada sobre el pasadizo de acceso se encuentra a un nivel diferente.
- 16.- El Bosque Atlántico de Cantabria
- 17.- Mesas-vitrina
- 18.- Maqueta Picos de Europa
- 19.- Ejemplares Benedito
- 20.- Rapaces Nocturnas
16. El Bosque Atlántico de Cantabria
La zona superior del Museo, ubicada en el bajo cubierta, presenta unas características de amplitud favorables para mostrar de forma precisa las características del principal tipo de bosque que se encuentra en Cantabria: el bosque atlántico. Para ello se han recreado tres dioramas que muestran cómo evoluciona la vegetación y la fauna al ascender por un bosque atlántico típico, más un cuarto diorama en el que se muestra lo que podría ser un ecosistema de alta montaña. Así, en primer lugar tenemos el diorama del bosque mixto (de fresnos y robles) y el bosque de ribera, formaciones que se encuentran en los pisos más bajos, para dar paso al diorama del robledal, presente a altitudes intermedias, seguido del hayedo y finalmente del diorama de la alta montaña.
En cada uno de estos ecosistemas se ha pretendido representar las especies animales y vegetales más características.

17. Mesas-vitrina
De forma complementaria con esta información, la sala presenta una serie de mesas-vitrinas, en las que se exponen otros elementos propios de la naturaleza de Cantabria: diferentes especies de maderas que crecen en la región, insectos, fósiles y minerales.
La colección de minerales, procede en su totalidad de diferentes minas de Cantabria y contiene piezas de gran interés y belleza de Calcita CaCO3 , Dolomita CaMg(CO3)2 , Barita BaSO4, Cuarzo SiO2 , Galena PbS , Auricalcita (ZnCu)5(OH)6(CO3)2 o Celestina SrSO4.

18. Maqueta Picos de Europa
Destaca también en la sala, una maqueta en relieve de la zona de los Picos de Europa donde se encuentran los picos más altos de Cantabria como Peña Vieja (2613 m) y Peña Prieta (2.536 m).

19. Ejemplares Benedito
De forma muy especial hay que destacar la colección de ejemplares de la fauna de Cantabria que se encuentra ubicados en la sala, de forma independiente de los dioramas, y realizados por la mejor escuela europea de taxidermistas, que fue la inaugurada por José Luís Benedito a finales del siglo XIX y seguida por sus hijos y nieto, hasta la actualidad. Entre estos ejemplares podemos encontrara un gran Ciervo (Cervus elaphus), que destaca por la calidad de su reproducción que permite apreciar su estructura física. Además y en sus vitrinas originales, de principios del siglo pasado, encontramos una serie de aves taxidermizadas de forma excepcional, en las que se puede apreciar todas las características físicas que hacen de estos animales un ejemplo de la adaptación al medio y de especialización en el aprovechamiento de los ecosistemas que habitan.

20. Rapaces Nocturnas
Finalmente, y ubicados en una vitrina conjunta, se muestra una interesante colección de rapaces nocturnas taxidermizadas. Del cárabo, el autillo, el búho real, el búho chico, o el mochuelo, podemos además apreciar esos sonidos característicos que pueblan las noches de sus hábitats. Esta es una experiencia realmente interesante y que permite, con ayuda de un panel y nuestra agudeza auditiva, identificar esos sonidos tan inquietantes que tantas veces se pueden disfrutar en las noches de nuestra región.
